domingo, 18 de septiembre de 2011

What I've Done?! Cap. 4 "Las Drogas."




Hallo.! Primero que nada una suuuuuuuuuuuper disculpa por no actualizar desde hace "años" en serio lo siento. Sé que me odian. ._. Okno, solo espero que la sigan leyendo. Las amo♥ Comenten por fa♥ :D

Capítulo 4. "Las Drogas."

Miradas… Retándonos con los ojos nos encontrábamos Bill y yo. El parecía decepcionado… ¡Ja! Como si me importara. Yo sé que él jamás estará orgulloso de mí.

-Y ahora ¿qué? – Preguntó Tom, fastidiado y harto de las ridículas peleas entre Bill y yo.

-No me dejaba irme, me tenía tomada por el brazo y no me soltaba. – Le acusé con mi hermano. Bill levantó la ceja.
-Tom, (Tn) se está drogando. – Soltó sin más, Tom parecía en shock, sin comprender.
-¿Qué? – Me miró fijamente con el ceño levemente fruncido.
- ¡Eso no es verdad! ¡Te lo dice para joderme! – Mentí.
- ¡Claro que lo es! ¡Si no lo fuera no hubiese sucedido lo de anoche! – Bill gritó.
- ¿Anoche? ¿Qué pasó ayer? – Mierda. Tom comenzaba a sospechar.

Hubo un incómodo silencio en la habitación. Bill y yo nos miramos boquiabiertos, como preguntando al otro que debíamos decir para no meter la pata más de lo que ya lo habíamos hecho.

-Hmmm… ¿Qué? A… ¿A que te refieres, Bill? – Mentí, no quería que Tom se enterara de lo que había pasado ayer noche.
-¡No (tn)! ¡Yo no mentiré! – Gritó, sorprendiéndome y dejándome únicamente con una expresión asustada, o tal vez confundida.
-¿Qué? – Fue lo único que atiné a decir. Solo eso… me quedé demasiado impresionada como para reaccionar a la defensiva.
- Lo que sucede, Tom. Es que anoche, tu querida y dulce hermanita, se acostó conmigo. - ¡¿QUÉ?! ¡Ya me jodí!
-¡¿QUÉ?! – Preguntó Tom. Exaltado. Yo estaba totalmente helada, mirándolo atónita. -¡¿Cómo es posible que te expreses así de tu hermana menor?! ¡Eres el colmo! ¡Ya me cansé de que se la pasen peleando, pero mentir de está manera es sobrepasar el límite, Bill!
-¡No estoy mintiendo! – Bill insistía en seguir con esto… ¿Qué no se daba cuenta que si seguía Tom le voltearía un puñetazo en media cara en cualquier momento? Joder… - ¡Ya me cansé de que siempre le des la razón a ella! Escúchamelo bien, hermano. No estoy mintiendo. ¿Okay? Aunque te cueste creerlo. Anoche, la puta de tu hermana se revolcó conmigo como una cualquiera. – Estaba logrando hacerme enfadar con sus palabras. Yo solo pude reaccionar empuñando mis manos y rechinando los dientes de pura impotencia de no saber que decir.
-¡Eso no es verdad! – Tom negó con la cabeza repetidas veces. - ¡No lo es! ¡Yo lo sé! ¡Me estás mintiendo, Bill!
-¡Claro que no! Si no me crees ahí esta la prueba. – Me señaló con un dedo de forma despectiva, alcé la ceja izquierda para hacerle notar que no le temía, aunque fuera mentira. – Observa nada más como se ha quedado callada para que veas como es que ahora no se le ocurre como mentir. - ¿Ah, no? ¡Eso crees tu, hermanito!
-Me quedé callada porque me sorprende lo capaz que eres para decir tantas mentiras en tan poco tiempo. –Bufé y me crucé de brazos, volteando a ver a Tom. - ¿Le vas a creer a Bill siendo que siempre me está levantando falsos? ¡Es obvio que este es uno más de esos! – Tom no respondió… solo nos miró detenidamente, lo que me puso ligeramente nerviosa.
-¡¿Mentir?! ¡Tú eres la que miente a cada segundo! ¡Tú eres la culpable de todo lo que sucedió ayer noche! – Bill comenzaba a alterarse, era obvio. Alzó la voz a un grado que parecían gritos desesperados y en ocasiones se ponía ambas manos en la cabeza y negaba lentamente lo sucedido… posiblemente le podría dar un infarto, pero agh, ¿qué mas da? - ¡Tú y únicamente tú eres la culpable de que día con día Tom y yo nos alejemos! ¡¿Por qué no puedes ser como tu hermana?! ¡¿Eh?! ¡¡Entiéndelo!! ¡Si tú no hubieras nacido mi vida no sería el infierno que es en estos putos momentos!

Wow. Jamás, en mis 16 años de vida, a pesar de nuestras continuas discusiones y ligeras peleas, me había dicho algo como eso… Sentí algo frío. Algo parecido a un vacío interior.

-Yo… - Iba a decir algo, pero no me lo permitió, volvió a interrumpirme con sus gritos desesperados mientras yo los escuchaba sin poder responder a ninguno de sus alegatos y mientras Tom estaba cruzado de brazos, con el ceño fruncido y escuchando atentamente cualquier mínimo detalle.
-¡Tú nada! ¡Tu eres culpable de todo lo malo que me pasa! ¡Desde que naciste no ha habido más que problemas! ¡¡Ojala y te muer…. – Ahora fue a el a quien no dejaron terminar su frase. Tom interrumpió.
-¡Cállate! ¡Ni te atrevas a decirlo, aunque sea de broma! – Tom me tomó en sus brazos, como queriéndome escudar o algo parecido, yo solo suspiré. - ¡(Tn) no tiene la culpa de que tu seas un malhumorado y mucho menos de todo lo malo que te sucede! ¡Quien tiene la culpa eres únicamente tú, por no pensar bien las cosas!
-¡¿Vez como siempre la defiendes a ella?! – Y seguían los gritos…
-¡¡Tu haces lo mismo con tu hermanita Alison!! Así que mejor no reclames sobre eso, que no tienes ningún derecho al hacerlo.
-¡Al menos Alison no se droga! - ¡Ja! Eso crees tu, Bill. Tom ignoró por complete el comentario de Bill y me miró, con expresión de preocupación.
- Preciosa, dime la verdad, por favor… Tú… ¿Estás consumiendo droga? – Pude notar como casi se le quebraba la voz al pronunciar eso, y más si me lo estaba diciendo a mi. A su pequeña e inocente hermanita.
-¡¿Yo?! – Me hice la indignada. - ¡Claro que no! ¡Para nada! No sé como puedes creer las mentiras de Bill.
-Entonces… No te molestará que revisemos tu cuarto para ver si encontramos algo, ¿Verdad?
-No, para nada. – De todos modos, la droga no estaba en mi habitación, sino entre mis libros que están en el cuarto de Alison y entre mi ropa. No tengo nada en ningún cajón o algo parecido.

Tom me tomó de la mano, como si aún yo fuese una niña pequeña y me encaminó hasta mi habitación. Antes de salir por completo del cuarto de Bill, me giré y le vi a los ojos, guiñándole uno de los míos, lo que ocasiono que hiciera una rabieta y yo riera, divertida por la situación.

Comenzaron a registrar todo mi cuarto, cajones, tocador, armario, librero y obviamente no hallaron nada que no debiera estar ahí. Bill supervisaba cada uno de los movimientos de Tom, intentando, según el, registrarlo con mayor delicadeza. Al no encontrar nada, Bill salió decepcionado y refunfuñando. Tom, totalmente orgulloso de mi, me despeinó y sonrió antes de irse por completo. Eso prácticamente me rompió el corazón. El está confiando en mi y yo le miento… Pero bueno, no puedo hacer nada ya. Lo hecho, hecho está y así se quedará. Lo único que me queda por el momento es prevenir a Alison sobre que Bill está avisado de que en casa se consume aunque sea un tipo de droga, y conociéndole, no estará tranquilo hasta descubrir a alguien haciéndolo. Espere a que Tom y Bill se olvidaran aunque sea un poco del asunto y me aparecí en el cuarto de mi hermana.

-Hey… Alison… Pssst. – Le llamé desde la puerta, mirándola teclear quien sabe que tantas teclas por segundo en su celular, seguramente enviando un mensaje de texto o algo así.
-¿Qué pasa, (tn)?
-El imbécil de Bill le ha dicho a Tom lo que sucedió ayer noche. – Hice una mueca y terminé por entrar completamente a su habitación, cerrando la puerta detrás mió.
-¡¿Qué hizo qué?!
-Shhh… No hables tan fuerte. Y no te preocupes, supe manejar la situación de modo que Tom cree que son solo inventos de Bill. Pero… ¡Hay un problema aún mas grave!
-Joder, ¿Qué eso es posible?... –Suspiró.- ¿Qué ocurrió ahora?
-¿Qué acaso no escuchaste los gritos de tu adorable hermanito, histérico? – Dije con fastidio.
-Si. Pero me dio demasiada flojera pararme a ver que ocurría, además, era más que obvio que ese, era problema entre tu y el.
-Bueno, pues los gritos del adorado era porque descubrió un olor a droga.
-¿Quién? ¿Bill o Tom?
-Bill. – Alison hizo una mueca. Idéntica a la que yo hago cuando estoy disgustada.
-¡Pues ahora si estamos jodidas! Si hubiera sido Tom no habría tanto problema, es demasiado idiota como para descubrirnos. – Bufé.
-¿Te importaría dejar de hablar así de él?
-¡Tú sabes perfectamente que no me agrada! Nuestra relación es tan buena como la que tu llevas con Bill. – Dejó escapar una risita burlona. - Aunque nosotros no hemos follado. ¿Vez? Nosotros nos llevamos peor.
-Cállate. – Refunfuñé.

En la habitación de Bill…

-¿Ves? Te dije que (Tn) no estaba consumiendo nada. – Tom seguía defendiéndome.
- Tom. Escúchame, por dios. Si te lo estoy diciendo es por algo. ¿No crees? – Bill bufó, molesto.
-Eso ya no importa… Ahora, quiero que me digas qué fue exactamente lo que pasó ayer noche. – Bill se tornó tenso, pero no tenía otro remedio más que decir la verdad.
-Hermano, te juro que no recuerdo mucho de lo que ocurrió. Pero puedo casi jurar, que la chica con la que pasé la noche no es otra más que (Tn). Además, su celular estaba en mi cuarto de hotel. – Tom se colocó la mano en la frente y suspiró. Preocupado, al parecer.
-Okey Bill. Tal vez ocurrió lo de anoche. Pero, que no debes echarle toda la culpa a (tn). Para que ocurriera lo que pasó, se necesita de dos personas. No de una. Tu pudiste haber dicho “No” y se acabó.
-Tom, yo estaba ebrio y ella drogada. ¿Cómo querías que pudiera decir algo con coherencia?
-Se supone que tú eres mayor y más responsable. ¿No? Y, por milésima vez. Mi hermana no se droga. Métetelo en la cabeza, joder.
-¿Ah, no? Sigues sin creerme. ¡Genial! Verás que encontraré la forma de demostrarte la verdadera persona que es tu hermana.
-¡Como digas! – Tom se dio la vuelta, molesto y abandonó la habitación.


Vale, debía admitirlo. Había metido la pata muy en serio. Pasaron dos semanas. Dos largas semanas en las cuales Bill no me dirigía la palabra ni lo más mínimo. Alison y yo, al ser ya dependientes, continuamos consumiendo pero cada vez más discretamente y por turnos. Cada que los recuerdos de esa noche invadían mi mente, el recuerdo de su rostro y sus palabras tan sucias que en ese momento me parecían excitantes no me dejaban en paz. Cada que lo recordaba, no podía evitar tomar un cigarrillo y comenzar a fumarlo.

Una noche, en la que pensé que estaba sola en casa. Mis hermanos se habían ido con sus amigos y mi hermana a una fiesta, como ya era de costumbre. Tomé un pequeño cigarrillo que mantuve escondido en mi chaqueta y lo encendí, comencé a darle caladas suaves. Disfrutándole. De la nada, la puerta se abrió de golpe y me topé con el rostro de Bill, con una ceja alzada y una risa irónica. Solté el cigarrillo de golpe y este calló al suelo, apagándose.

-Vaya, vaya. ¡Que te he pillado! Veamos hermanita, acaso… ¿no me habías dicho que no te drogabas? – Se cruzó de brazos y sonrió irónicamente. Joder. ¡Podía considerarme muerta!

.............

Hasta ahi.!! :D Espero que les siga gustando, otra vez, lo siento. :c Dejenme comments, please.! :D Prometo actualizar más seguido. Las adoro♥

miércoles, 27 de abril de 2011

What I've Done?! Cap. 3 "No más secretos."



Hola Tokiz. :3 Ya sé, ya se que me tardé demaciado en subir, en verdad lo lamento :( No les voy a mentir diciendoles que estaba muy ocupada, la verdad es que fue falta de inspiración. .___.' Oh si, ha sido eso. e.é... Y luego, cuando alfin tenía un poco de ideas, comienza la semana de exámenes & blah, blah blah... el caso es que me disculpo con ustedes por haberme tardado tanto. Las amo & aqui les dejo el capitulo. No olviden comentar por favor.♥ :)




Cap. 3 "No más secretos."

Grité con coraje, tanto que todo se escuchó por la casa, me pregunto… ¿Tom me habría escuchado? No me importa. Yo quiero una respuesta de mi hermana, y la quiero ahora.

Mi hermana me miraba con una mueca en el rostro, confundida y sorprendida por mi reacción. Jamás le había gritado con tanto coraje como lo había hecho en ese momento, y lo peor, era que aún no lograba calmarme. Estaba totalmente furioso, seguiría exigiendo una respuesta, costara lo que me costara.

- ¿Qué?… eso…eso no es verdad. – Dijo con tono nervioso, estaba mintiendo y yo, perdiendo la poca paciencia que me quedaba.
- ¡¿No?! ¡¿NO?! ¡¿Entonces que mierdas hacía tu celular en el cuarto de hotel de donde desperté esta mañana?! – Saqué el celular y lo coloqué justo frente a su rostro, haciendo que lo reconociera a la perfección.
- Es que…yo.. ¡De seguro me lo habías quitado! – Se levantó y me arrebató en celular de las manos. Definitivamente exploté de coraje.
- ¡Yo no te quité nada! ¡Tú lo olvidaste ayer en el hotel después de revolcarte conmigo cómo la cualquiera que eres!
-¡Hey! ¡A mí no me vas a decir así! – Y me pegó una cachetada. Justo debajo del ojo, dejándome la mejilla ardiendo de dolor. Estaba mucho más que enojado. Furioso ya era poco.
- ¡Respétame que soy tu hermano! –Grité, levanté mi mano con furia, no era común que yo llegara a tal grado de querer pegarle. Pero esta vez, ella se había pasado.
-¡Primero respétame a mí, para que yo comience a hacerlo contigo! – En un acto muy valiente de parte de mi hermana, apartó mi mano con brusquedad, impidiendo que le golpeara. Me tranquilicé.
- Contigo no se puede hablar. ¿Verdad?
- ¡Tú has sido el que comenzó a comportarse tan infantil! – Ella continuaba alzando la voz.
- ¿Sabes? Debo pensar bien las cosas, y esto, esto se lo diré a Tom. Verás, que después que se entere de esto, no serás más su linda hermanita consentida.
- ¡Pues has lo que tú quieras! A mí no me interesa.
- ¡Lo que quiera es lo que haré! – Salí furioso de la habitación, dando un gran portaso. Estaba enfadado. Me costaba creer que esa “persona”, si es que así puedo llamarla, sea tan jodidamente hipócrita.

Narra Tn.

Me sentía caer lentamente. Sentía desvanecerme de vergüenza. Me quedé por un buen rato parada sin hacer nada frente a la puerta, después de haber visto a mi hermano salir por ella. Jamás hubiera creído que él se atrevería a venir a reclamármelo en la cara, y mucho menos, que se atrevería a ir a contarle a Tom. Totalmente en shock, salí de esa recámara y caminé hasta mi habitación.

Abrí la puerta delicadamente y la cerré de la misma manera. Seguía en estado de shock. Di pasos suaves hasta mi cama y me senté en ella, tapándome la cara con mis manos, intentando pensar. ¿Por qué? Odiaba sentirme tan débil y asustada. Caminé hasta mi armario, del cual, saqué un delgado cigarrillo. No era un cigarro común. Lo encendí y comencé a dar caladas largas. Ese feo sentimiento de debilidad se estaba alejando poco a poco de mi cuerpo, gracias a los efectos de la droga. Por cada probada que le daba al cigarrillo, me iba llenando de confianza en mí misma. Debería ir a hablar de esto con Bill. Tal vez, arreglar los problemas de una vez, sería lo más adecuado. Además, ¡nadie me llama cualquiera! No lo soy. Tengo que darle a entender, que conmigo no se juega… sí , es lo que debo hacer. Hablar con él de una buena vez.

Caminé con la cabeza en alto hasta la habitación de mi hermano, tenía que hacerle entender, que nadie aquí podría estar diciendo tonterías sobre mí y salir ileso. Abrí violentamente la puerta de su habitación, la puerta hizo un estruendoso sonido al chocar con la pared, tan solo se limitó a desviar la mirada hacia mí por menos de dos segundos, y después regresarla a la televisión. Se encontraba recostado en su cama, con las piernas abiertas de par en par, descansando. Inhalaba y exhalaba lentamente, se le veía tranquilo.

-Lárgate de mi habitación. – Me ordenó, sin dejar de mirar fijamente la televisión.

Lo observé atentamente, sin decir palabra alguna. La posición en la que estaba, su mirada fría y totalmente despreocupada… el lucía bien, realmente bien. Mi objetivo principal de aclararle las cosas de una buena vez había cambiado radicalmente. Ahora ya no era eso lo que me llamaba hasta el… no. Caminé lentamente, prácticamente ida. No pensaba coherentemente. Me recosté a su lado, el me miro de manera extraña. Inclusive se recorrió ligeramente hasta el lado contrario para no tenerme tan cerca. Recargué mi cabeza en su hombro, cariñosamente. El me miró con mala cara…

-Bill… ¿Sabes? … después de todo… ¿Qué tiene de malo lo de anoche?
- ¡¿Qué?! … ¡¿Cómo que qué tiene de malo?!... A ver, (tn)… Somos Hermanos. ¿No lo has entendido aún?
- Y… ¿Eso qué?... – No pensaba ninguna de las palabras que salían de mi boca, tan solo las decía.
- Vale, que estás terminando muy rápido con mi paciencia… Largo de aquí, ahora.- Me tomó del brazo bruscamente e intentó hacerme levantar de su cama, pero con un movimiento rápido me coloqué encima de él.
- Sigamos el juego, Bill. – Dije casi rosando sus labios con los míos.

Bajó la mirada y miro mi boca por unos instantes. Después, sus ojos se posaron en los míos con una expresión bastante molesta. Me empujó violentamente haciéndome caer a su lado, de inmediato se levantó. Me miró impotente, desde arriba. Volvió a tomarme agresivamente del brazo, me quejé en silencio. Prácticamente me arrastró fuera de su habitación… pero algo lo detuvo.

Le miré atentamente, en silencio. Frunció el ceño y se acercó a mi hombro, jaló sin ningún cuidado mi chamarra y la olió. Se alejó y me soltó. Tenía la mirada fija en mi hombro.

-Qué... ¿Qué es ese olor? – Preguntó sin verme aún a los ojos.
- ¿Olor? ¿De qué hablas? Yo… yo no huelo nada. – No entendía a qué se refería.
- ¡¿Qué es ese maldito olor, (tn)?! – Me tomó bruscamente y me acercó a el, volvió a registrar el supuesto “olor” de mi ropa.- Joder, no puede ser… Te… ¡¿Te drogas?!
- ¿Qué?...- Mierda.
- ¡Contéstame ahora!
- Vale, ya… lo lograste. Me iré de tu habitación para dejar de molestarte.- Di media vuelta y comencé a andar hasta la puerta, pero él me tomó del brazo impidiéndome cualquier movimiento.
- ¿Crees que estoy jugando? ¿Ah? – Apego su rostro al mío, se le notaba muy molesto.- Las drogas no son un maldito juguete, (tn).
- … Más te vale que me sueltes, ahora.- Amenacé.
- No te voy a dejar ir hasta que me respondas a lo que pregunté.- Me miró con expresión seria.
- No me obligues a…
- ¿A qué? ¡Anda! Quiero ver que se le va a ocurrir esta vez a la niña para salirse con la suya.
- ¿Quieres ver? Perfecto. - Sonreí, retándolo.- ¡TOM! ¡VEN! ¡BILL ME LASTIMA DE NUEVO!.- Grité. Enseguida, mi hermano soltó mi brazo.

Yo sabía que a Tom no le extrañaría en lo absoluto que le llamara. Es en extremo común que Bill y yo peleemos.

Miradas… Retándonos con los ojos nos encontrábamos Bill y yo. El parecía decepcionado… ¡Ja! Como si me importara. Yo sé que él jamás estará orgulloso de mí.

-Y ahora ¿qué? – Preguntó Tom, fastidiado y harto de las ridículas peleas entre Bill y yo.

-No me dejaba irme, me tenía tomada por el brazo y no me soltaba. – Le acusé con mi hermano. Bill levantó la ceja.
-Tom, (Tn) se está drogando. – Soltó sin más, Tom parecía en shock, sin comprender.
-¿Qué? – Me miró fijamente con el ceño levemente fruncido.
- ¡Eso no es verdad! ¡Te lo dice para joderme! – Mentí.
- ¡Claro que lo es! ¡Si no lo fuera no hubiese sucedido lo de anoche! – Bill gritó.
- ¿Anoche? ¿Qué pasó ayer? – Mierda. Tom comenzaba a sospechar.

----

¡Hasta ahí! ... Voy a apurarme, lo prometo. No quiero tardar otros dos meses en subir el próximo. Porfavor Comenten. :) Las amo.♥

viernes, 8 de abril de 2011

Tokio Hotel: nominados a los MTV O Music Awards 2011


Los Tokio Hotel ya se encuentran entre los artistas nominados a los MTV O Music Awards 2011 en la categoría “Fan Army FTW” gracias al apoyo incondicional y activo de sus numerosísimos seguidores, más conocidos como “Aliens”.
Music Television creó en los días anteriores, un nuevo acontecimiento que premia la creatividad, no en una categoría particular dirigida a actores y/o cantantes, sino a todo el que haya aportado novedades e innovaciones en el mundo del entretenimiento y en particular de la música gracias a sus canciones y a sus vídeos.
Desde el martes 5 de abril ya se pueden consultar todas las nominaciones de esta primera edición de los MTV O Music Awards y naturalmente no podía faltar el grupo alemán en la lista de candidatos. Ya se puede votar por Bill, Tom, Georg y Gustav en la página web de los premios y hasta que se termine la votación, se podrá consultar también cómo va la competición.
Los ganadores de los MTV O Music Awards 2011 serán anunciados el próximo 28 de abril.

Japon necesita nuestra ayuda! -> TOM'S BLOG (03/04/2011



zoom [+]
Debido al desastre en Japon, las personas de las zonas afectadas necesitan urgentemente nuestra ayuda! Por esto decidimos comenzar la Fundación "Tokio Hotel por Japón". Adquiere el nuevo Boton de TH en las tiendas en línea y entra al perfil de la campaña, ira directamente a la cruz roja Japonesa. El boton esta disponible en diferentes categorias para que pueda decidir la cantidad que desea donar

TOKIO HOTEL POR JAPON-Botones [European Shop]
TOKIO HOTEL POR JAPON-Botones [US Store]

Gracias por tu ayuda!

tokio hotel patinando en japon


imagebam.com imagebam.com imagebam.com

sábado, 2 de abril de 2011

29 de Noviembre & 2 De Diciembre del 2O1O♥




Había esperado más de dos meses para el día en que al fin te vería, ya no más en sueños, esta vez sería real. Sin darme cuenta el tiempo transcurrió bastante rápido. Cuando logré percatarme de lo que realmente estaba sucediendo & de que no me encontraba soñando faltaban únicamente una semana.

Yo fui a recoger a mi amiga Pau al aeropuerto, ella se quedaría en mi casa para que pudiera presenciar el concierto junto conmigo. Iba bastante emocionada, la conocería & a parte faltaba menos tiempo para ver a mi ángel con cada segundo que transcurría.

Esperé a Pau por aproximadamente 30 minutos, mientras estaba intentando encontrar algo con que distraerme a lo lejos miré cómo 20 chicas con playeras de Tokio Hotel ¿Qué estaban haciendo aquí?

Caminé rápidamente para enterarme del por qué estaban en el aeropuerto, una de ellas, me indicó que Tokio Hotel estaría pisando el mismo suelo en el que yo me encontraba parada en casi una hora. ¡No podía ser! ¡Lo vería!

Mi mamá al principio no quería quedarse, pero supliqué, lloré, hice de todo para que se diera cuenta de que no quería volver a fallar otra vez; ella entendió & accedió.

Pau salió de ahí & le di la noticia, ambas corrimos hasta la puerta por la cual estarían saliendo. Los nervios comenzaban a comerme viva ¿Qué pensarías de mí? ¿Este sería el inicio de lo que yo tanto había estado esperando? Lágrimas de felicidad & nervio brotaban de mis ojos, amablemente las demás tokitas me abrazaban & me pedían que dejara de llorar, que todo estaría bien.

Tardaron 3 horas en salir, 3 horas en las cuales el nervio comenzó a apoderarse totalmente de mí. Había reporteros los cuales nos habían grabado ya, esperando por la llegada de la famosa banda alemana.

Una chica que estaba detrás de mí, comenzó a gritar: ¡Allí están! ¡Ya los ví! ¡No es broma!. Inmediatamente me paré de puntitas para lograr percibir algo, vi a Gustav asomarse por la puerta, nos miraba atentamente, extendí mi mano para que pudiera verme & se percatara de que allí estaba. No sé si me vio. Las puertas se cerraron ante mis ojos, la felicidad & emoción era demasiada, lloraba desconsoladamente, muchos notaron eso. Las puertas volvieron a abrirse, estaba él, ahí parado, con su hermoso gorro color gris, lentes oscuros, alto, blanco como la nieve. Fue cómo si el tiempo se detuviese & congelara ese mágico instante. Lo estaba viendo ¡Esta vez no era un sueño! La gente ya no importaba, ni el ruido, ni los gritos, ni los llantos de todos aquellos que se encontraban a mi alrededor, fue como si el sonido se fuese, como si hubiese quedado encapsulado sin más que oír más que el murmullo que en realidad eran gritos, fue cómo si todos se hubiesen convertido en invisibles para estar ahí solo él. Dejé de llorar desconsoladamente, tan solo un par de lágrimas se escurrieron de mis ojos & se deslizaron por mis mejillas hasta llegar a mi boca. Con una gran suerte, mi amiga se encontraba cargando la bandera de su país, Guatemala. Bill volteó & miró fijamente la bandera, después pasó su mirada por mi amiga & seguido a ello, deslizó sus hermosos ojos hasta posarlos en mí. Tal vez fueron 2 o 3 segundos, pero yo lo viví en cámara lenta. Su mirada & la mía se conectaron por unos escasos momentos, la primera vez que lo vi, la primera vez que pude confirmar que SI existe el amor a primera vista. Sentí como si el mundo ya no existiese más, cómo si el tiempo se hubiese congelado & ya no hubiera más pasado, ni ningún futuro, únicamente existía el presente que estaba basado en la conexión que mantuvieron nuestros ojos. Algo interrumpió…las puertas se cerraron, salí de mi mundo, y volví a la triste realidad de que me era imposible correr & abrazarlo cómo mi corazón gritaba que quería.

Las puertas volvieron a abrirse segundos después, vi a Georg, volteando hacia un lado & Bill seguía ahí, pero ya no miraba hacia acá, nuestra conexión se había roto.
Algo triste porque no salieron por esa puerta regresé a casa, junto con mi amiga Pau, mi mamá & su familia. Mientras en la van íbamos de regreso, de mi mente no podía sacar esos escasos segundos, en los cuales tus ojos se posaron en los míos. ¿Sería el comienzo? ¿Por fin estaría comenzando?

Esperé los días restantes para el concierto, ansiosa, te vería de nuevo.

Se suponía que el día del concierto nos levantaríamos muy MUY temprano para llegar a buena hora & tener buen lugar. Pero nos quedamos dormidas, despertamos a las 6 de la mañana. Se suponía que a esa hora íbamos a estar saliendo de casa. Nos arreglamos lo más rápido que pudimos, aun así, a las 8 am aún nos encontrábamos atascadas en el tráfico. Me quedé dormida… soñé con él, con el & su hermosa mirada.

Al poco rato desperté, ya estábamos por llegar, me acomodé un poco mi cabello ya que me había despeinado al dormir en el auto. Al llegar bajé rápidamente, necesitaba llegar lo antes posible. Después de comprar un dije, llegué al inicio de la fila que era BASTANTE LARGA!


Nos numeraron, me tocó ser la número 880, los nervios me comían viva, al mismo tiempo que el aburrimiento lo hacía también. Fue cuando llegó mi hermanota Yuuki! Comenzamos a jugar, olvidándonos del aburrimiento, o al menos yo lo hice.

La fila duró bastante tiempo, pero la disfruté, ¡conocí gente muy linda!

Al momento de entrar al lugar mi corazón comenzó a acelerarse, en cuanto comenzaron a dejar pasar a la gente corrí bastante emocionada siguiendo a dos de los chicos que había conocido. Pronto, quedé bastante cerca del escenario. Gritaba de emoción mientras intentaba asimilar lo que viviría allí dentro. La gente comenzó a empujarse hacia en frente, con ganas de quedar más cerca. Lamentablemente tuve que salir de allí, ya que era para cuidar mi seguridad.

Cuando las luces del lugar se apagaron, me puse bastante nerviosa y emocionada al mismo tiempo. Comencé a gritar de emoción, deseaba verte.

Me costaba imaginar que pronto estarías frente a mí, cantando las canciones que tanto me habían hecho feliz en momentos pasados.

Y entonces, comenzaron las proyecciones en la manta blanca que cubría en escenario, todas & cada una de ellas llegándome al corazón… De pronto, la manta calló dejando ver a Tom & a Georg acercándose al público, tocando su instrumento correspondiente, mientras Gustav yacía en su batería. De pronto, comencé a escuchar tu voz, no fue como en las otras veces que oía las canciones de un disco, no. Ahora tu estabas ahí, cantándolas frente a mis ojos. Lograba percibir tu hermosa voz, pero no lograba verte, te buscaba con la mirada, hasta que te encontré en la parte de arriba del escenario, mis ojos brillaron aún más que antes. Esto ya no era un sueño, no lo era… aunque lo parecía.

Ni mis oídos ni mis ojos asimilaban lo que ocurría a mi alrededor… Tu estabas allí una vez más… Cerca… pero a la vez lejos. Quería acercarme y abrasarte, quería decirte que te amaba. Quería implorarte que no te fueras jamás de mi lado. Pero no podía hacerlo.

Me limité a quedarme en mmi lugar, escuchando, cantando las canciones, brincando, divertida, emocionada.

Hubo unos contratiempos, pero eso no me quito la ilusión de haberte tenido frente a mis ojos….

Recuerdo perfectamente, como en Phantomrider yo te miraba atentamente, es mi canción favorita. Mis ojos se iluminaban y se llenaban aún más de lágrimas que las canciones anteriores. Lloré desesperadamente…. Pero te escuche decir…

“… Now, I’m here… No more fears… Angel, don’t You cry, I’ll meet You on the other side…♥”

Y yo te creí.

Paré de llorar como me lo pediste, y busqué contacto con tus ojos, busque tu mirada… Pero esta vez tu no me viste.

El 2 de cada mes recuerdo ese día, el mejor día de toda mi vida. Todos los gritos, las risas, las lágrimas… las recuerdo con gusto. Y sé que así seguirá siendo por el resto de mi vida.

Mein Engel, Te extraño.

Pero a pesar de que te extrañe demasiado, de que te necesite… Dejaré de llorar y esperaré por ti. Porque tú y yo nos conoceremos en el otro lado. :)

Ich Liebe Dich, Mein Bill.♥

[2 de Diciembre del 2O1O♥]

martes, 22 de febrero de 2011

What I've Done?! Cap. 2 "¿Secreto? No lo creo."




TOKITAZ!!!! *O* Lamento haberme tardado tanto en publicar! D: Culpa de la escuela. e.e Pero heme aq1ui dejandoles capi! Comenten por favor!! C:

What I've Done?!


Cap. 2 "¿Secreto? No lo creo."

A la mañana siguiente desperté, algo confusa y con un severo dolor de cabeza, no lograba recordar lo que había sucedido la noche anterior. Me restregué mis ojos, giré la mirada hacia mi lado izquierdo, donde había un chico recostado a mi lado. Dormido. Me quedé totalmente petrificada cuando lo reconocí. ¡No podía ser! ¡¿Pero qué había hecho?! Tenía que salir lo más rápido de ahí. No quería que él se percatara de que me hizo vibrar, de que él fue el que me hizo sentir tan bien la noche anterior, de que jadeé su nombre más de un par de veces. Nadie debía enterarse, de que esa noche, le pertenecí a mi hermano Bill.

Desesperada al percatarme de lo que había sucedido me levanté y comencé a arreglarme, bastante rápido, a decir verdad. Choqué con un par de cosas ya que aún estaba un poco mareada porque había excedido del alcohol la noche anterior. Antes de salir por completo de la habitación, giré la mirada hacia atrás, ahí se encontraba mi hermano mayor, recostado en la cama, completamente desnudo, sus ojos se mantenían cerrados, descansaba; sin pensarlo, algo parecido a una sonrisa se dibujó en mi rostro. Hizo un leve movimiento con la mano sobre la almohada, lo cual me asustó un poco y salí completamente de allí. Cerré la puerta con gran alivio y literalmente salí corriendo del lugar. Bajé a toda velocidad las escaleras chocando con más de un par de personas. Llegué al estacionamiento, donde se encontraba estacionado el auto de mi hermano, sé que no era una muy inteligente idea el llevarme su carro, pero en momentos de desesperación, yo soy capaz de todo.

Subí al Audi color gris oscuro, cerré la puerta de inmediato. Tomé la llave que le había robado hace unos minutos y la introduje en la cerradura, haciendo que rugiera el motor de este y que pudiera huir sin mayor problema.

Durante todo el camino me estuvo punzando la cabeza, culpa del alcohol, supongo. No lograba recordar con perfección lo que había pasado. Tan solo recuerdo sus manos tocando cariñosamente mi cuerpo entero, recuerdo que el depositaba besos en mi cuello, en mis labios y no lo encontraba morboso. Recuerdo que yo le correspondía tiernamente, recuerdo haberle dicho que lo amaba. Pero no más. Tan solo eso lo recuerdo. Mis manos sudaban nerviosamente, estaba confundida.

Cuando llegué a casa, estacioné el auto donde mi hermano siempre lo deja. Cerré la puerta delicadamente, y abrí la de la entrada de la misma manera, cerrándola suavemente para que no emitiera ningún tipo de ruido. Subí las escaleras y me dirigí a mi habitación. Cerré la puerta con seguro en cuanto entré. Enseguida me dirigí al baño, cerré la puerta y me deshice de mi ropa hasta quedar en interior. Algo cansada y mareada apoyé ambos brazos en los extremos del lavamanos. Levanté la mirada y me observé completamente. Mi cuerpo tenía marcas, rojas… culpa de Bill. Las observé detenidamente, mientras pasé mi mano izquierda sobre uno de esos moretones que se encontraba en mi antebrazo derecho, suavemente, acariciándolo…

“-Me fascinas (tn), Déjame sentirte... Prometo que nadie se enterará.- Dijo mientras me tocaba ferozmente, mientras me devoraba con esos labios que tanto había deseado, recorría mi cuerpo con besos, mordiscos que dejaban una que otra marca, por el cuello, el abdomen, los brazos… Fue como si estuviese marcando su territorio en mí.”

Esos continuos recuerdos venían a mi mente, no me dejaban en paz. Me mantenían atormentándome haciéndome saber que lo que había hecho no estaba nada bien. Me saqué la última ropa que se ocupaba de cubrir mi cuerpo, agotado. Abrí el grifo del agua caliente al igual que el del agua fría, nivelándolo para que estuviese a una temperatura adecuada. Entré y me senté en el suelo, dejando que las gotas de agua se escurrieran por toda mi piel, hasta caer en el suelo y finalmente perderse por la alcantarilla. Después de aproximadamente 10 minutos de estar sentada, sin moverme, me levanté y tomé el jabón, restregándolo contra mi cuerpo entero, lo dejé caer al suelo, este hizo un golpe seco, no muy fuerte. Con mi mano derecha comencé a acariciar mi cuerpo, de nuevo otro recuerdo llegó a mi mente…

“Sus manos recorrían mi cuerpo con ternura pero al mismo tiempo con un ligero sentimiento de lujuria y desesperación. Su mano se posó sobre mis mejillas y me besó de manera ruda, le correspondí. Continuó tocándome entera, bajando hasta mi cintura y haciendo con su dedo índice círculos definidos en mi espalda y en mi abdomen, como si quisiera dibujar algo. Yo lo miraba atenta, mi respiración comenzaba a ser un poco más agitada. Ya no quería esperar más.”

Terminé de enjuagarme y salí completamente desnuda de la regadera. Tomé una toalla y me envolví en ella. Saqué la pistola de aire y después de cepillar mi cabello, lo sequé mientras lo acariciaba suavemente, exactamente cómo Bill lo había tocado la noche anterior. Todas las cosas que hacía, por más estúpidas e insignificantes que fueran, me recordaban a mi hermano, a su cuerpo sobre el mío, a sus manos recorriéndome entera. Me coloqué la pijama, que es color negro con un pantalón rosa oscuro. Salí descalza del baño, me encaminé hasta mi cama y delicadamente aparté las cobijas de uno de los lados, me senté y me dejé caer de golpe sobre ella, estaba agotada. Me recosté completamente en mi cama, tapándome hasta el pecho y mirando fijo hacia el techo. Intentaba conciliar el sueño, aunque no lo logré de inmediato. Me quedé profundamente dormida después de aproximadamente 30 minutos de intentarlo…

“Besó mi cuello de manera provocativa, dejándome una marca roja en él, estábamos completamente desnudos, su cuerpo se posaba sobre el mío, restregándose sin pudor alguno. Piel contra piel, aliento contra aliento, muriéndonos de deseo de sentir al otro.
-¿Eres virgen?- preguntó, haciéndome ruborizar un poco.
-¿Ah?
-¿Qué si eres virgen, joder?- repitió su pregunta entre jadeos y besos.
-Ah…sí.- respondí.
-Entonces tendré cuidado contigo, no quiero lastimarte.- Soltó sin mayor preocupación, sin mayor morbo. Con un suave movimiento me hizo rodear su cadera con mis piernas, y delicadamente entró a mí. Causando dolor, pero dolor placentero y así fue como las cosas comenzaron a subir de tono.
-Agh…- Me quejé un poco, era como sentir dolor, espasmo, pero al mismo tiempo algo que te hacía desvanecerte de placer. Era adictivo.
-Tranquila…todo estará bien, hermanita…”

Desperté de golpe. ¡Maldición! Esos estúpidos recuerdos no me dejaban ni dormir. Giré la mirada hacia mi mesa de noche, ahí estaba el reloj digital, que marcaban exactamente las 7 de la mañana. Era demasiado temprano, el sueño se había ido ya. Pero el agotamiento seguía haciendo de las suyas en mi organismo. Me levanté de la cama, poniendo mis pies desnudos en la fina madera del piso de mi habitación color rosada. Tomé el cepillo que se encontraba en la mesilla y me peiné el cabello, lo dejé en su lugar y caminé descalza fuera de mi cuarto, sin provocar el menor ruido. De la misma manera, abrí la puerta de la habitación de mi gemela. Despacio, me adentré a su cuarto de color morado claro. Ella estaba tendida en la cama, dormida. Me acerqué lentamente hasta ella y me senté a su lado, observándola dormir.

-Alison… Alison, despierta, joder.-susurré.
-Agh…- Se revolvió en la cama, pero no despertó.
- ¡Alison! Con un carajo, ¡despierta!-alcé la voz, pero no demasiado, no quería despertar a Tom.
- ¡¿Qué?! Maldita sea, (tn). Son las 7 am de un sábado. ¡¿Qué demonios quieres?!- respondió, malhumorada.
- Alison, he hecho algo malo.
-Tu siempre haces cosas malas, (tn).- Me miró, indiferente.
-Pero esta vez me he pasado.
-Por favor, no debe ser tan malo como dices.
- ¿Qué? ¿Qué no debe ser tan malo? ¡No tienes ni idea!- respondí, molesta.
- A ver…- se sentó en su cama, mirándome fijo y pasando su mano derecha por su frente hasta terminar paseando por su cabello.- Dime, ¿Qué estupidez has hecho esta vez?
- Hmmm… ¿Juras no decírselo a nadie?
-Lo juro.
- Esta bien, yo…- Suspiré, cogiendo aire y valor.- Me he acostado con alguien.
- ¿Y? ¿Eso es todo?
- Me he acostado con Bill.- Solté, de golpe.
-¡¿Qué te acostaste con…- le cubrí la boca, haciendo que no terminara su frase.
-Cállate. No quiero que Tom se despierte.- Ella se zafó de mi mano que le cubría la boca.
- Tenías razón, (tn). Esta vez te has pasado. Respóndeme una cosita… ¡¿Qué mierdas pasaba por tu cabeza cuándo decidiste acostarte con tu hermano mayor?!
- Ah… Yo… yo no recuerdo casi nada.- Y era verdad, aunque diminutos fragmentos de esa noche invadían mi mente de vez en cuando, no lograba asimilarlo por completo.
-¿Tienes idea de lo que sucederá si se entera que has sido tú con quien pasó la noche?
- No se enterará, no puede. No hay manera.- suspiró.
-Dime una cosa… ¿Cómo llegaste a casa? ¿Caminando?
-No yo llegué en…- capté a lo que se refería.
- Te lo trajiste… ¿Verdad?
-Sí.
- ¡¿Estás estúpida?!
-Calla, joder.
-Si vas a hacer algo malo, al menos hazlo inteligentemente, ¡Por dios!- suspiró una vez más, me dolía el estómago, estaba más que nerviosa, estaba aterrorizada.- ¡Eh! Pasa tu celular. Veré si puedo hacer algo.
- Si…- busqué en los bolsillos de la chamarra que traía puesta debido al frío. - ¡Maldición!
- No traes el celular ¿cierto?- Me miró, está bien. Lo reconozco. Mi grado de estupidez se había ido al extremo ese día. Pero, ¿Cómo quería que pudiera pensar con claridad después de acostarme con mi hermano mayor? Algo podía asegurar, estaba peor que muerta.
-Soy una estúpida.
-Lo sé. Ahora reza por que Bill lo sea aún más y no se percate de lo que pasó.
-Creme, que se entere es lo que menos quiero.

Narra Bill…
Desperté en el hotel donde solía quedarme… ¿Qué carajos hacía ahí? ¿Sería que me había excedido del alcohol demasiado? Tal vez terminé aquí con una fan…

Me levanté de la cama y tomé mi ropa, la cual estaba esparcida por toda la habitación, me vestí sin prisas, tenía sueño y me sentía demasiado agotado.

Iba a tomar las llaves del auto, pero no las encontré por ningún lado. Revolví la habitación entera sin tener respuesta alguna… Después de casi media hora buscándolas me di por vencido y concluí que debía regresar a casa caminando. Iba a salir, cuando sin pensarlo volteé la mirada y en uno de los muebles que se hallaba cerca de la cama, había un teléfono celular color rosado. Yo lo conocía. Sin duda. Me acerqué aún más al teléfono de manera sigilosa, cómo si este fuese a explotar o algo parecido. Ya que estaba cerca, lo tomé con mi mano derecha y comencé a curiosear sus contactos. Fue cuando me di cuenta de algo que me dejó helado. Este celular no era de nadie más que de mi hermana, de (tn), eso solo me explicaba que con la que pasé la noche, era ella…

Corrí en shock por los pasillos del hotel, sintiéndome todo un cerdo, un degenerado, un pervertido, un pederasta. Todo lo peor en ese momento servía para describirme. Al notar que mi auto ni siquiera estaba en el estacionamiento, comencé a correr con rumbo hacia mi casa.

Mi cabeza estaba siendo totalmente atormentada al escuchar su voz en mi cabeza, su dulce y suave voz llamar mi nombre… gemir mi nombre.

Recuerdo con perfección como mis manos se deslizaban por su perfecto cuerpo sin pudor alguno, recuerdo como la acariciaba con cariño, con pasión. Me acuerdo también de sus pequeñas y delicadas manos recorrer mi abdomen y así hasta bajar a acariciar mi entrepierna.

Llegué agotado a casa, pero también demasiado molesto, pensaba poner todo esto en orden, no planeaba quedarme callado. Tomé las llaves de la casa, que por suerte, seguían en mi pantalón y abrí bruscamente. Cerré la puerta a mis espaldas con un gran empujón que hizo retumbar algunas ventanas. Corrí hecho una fiera a la habitación de (tn). Abrí con brusquedad y entré. Pero ella no estaba ahí. Tan solo me encontré con una habitación vacía y un tanto desordenada. Deduje que debía de estar en el cuarto de Alison. Así que de nueva cuenta, caminé rápidamente y aún molesto hasta la habitación de mi hermanita Ali. Abrí la puerta de un portazo escandaloso y fue cuando la vi. Sentada, mirándome atentamente, mirando cómo me encontraba furioso. Estaba ahí, viéndome de una manera asquerosamente hipócrita y sorprendida.

- Hmmm… Por si no lo sabías, la gente educada toca la puerta antes de entrar.- ¿Así o más cinismo de parte de (tn)? Joder.
- (tn)… ¿Qué pasó anoche?- pregunté, tranquilo.
- ¿Qué?- Mierda, que sínica.
- ¡¿Qué paso anoche?!
- ¡Ah! Pues… Yo fui a una fiesta. No tengo ni la menor idea de qué hayas hecho tú.
- Joder, Tu y yo sabemos que estás mintiendo.
- No, yo no miento.
- ¡Claro que si! ¡Joder, (tn)! ¡Comienzo a recordar! ¡¿Es verdad que pasamos la noche juntos?!

Grité con coraje, tanto que todo se escuchó por la casa, me pregunto… ¿Tom me habría escuchado? No me importa. Yo quiero una respuesta
....

Hasta ahi! Espero qe les esté gustando! & lamento tardarme tanto en publicar! :C Las quiero!<3

miércoles, 19 de enero de 2011

What I've Done?! "Esto apenas es el comienzo"

TOKITAZ!!! *O* Me extrañaron? D: Por que yo a ustedes si n.n Bueno, aqui me tienen con una fan fiction que reescribí :D Espero que les guste! :P Les dejo un Trailer que mi amiga Yuuki [Fer Demon] Hizo para la fanfic :D




What I’ve Done.

Personajes:
(tn): La menor de toda la familia, se siente incomprendida, es la consentida de su hermano mayor Tom, tiene 16 años y es menor que su gemela, al sentirse sola, comienza a tener problemas con las drogas y poco a poco su hermana también. Físicamente es delgada, mas bajita q su hermana, tiene el cabello café claro, largo, ojos color miel, tiene tendencia emo. No es muy abierta con sus sentimientos, todo se lo cuenta a su gemela. Es desobediente, siempre lleva la contraria a lo que le dicen y le cuesta mucho obedecer.
Alison: Es la hermana mayor de (tn), a diferencia de su hermana menor ella es más abierta, le gusta decir lo q piensa y nunca se queda callada, comprende a su hermana al 100%, le gusta escuchar y ser escuchada, le resuelve la mayoría de los problemas a (tn), ella le sigue la corriente con lo de las drogas a su gemela, pero ella es mucho más responsable y no consume tanto. Físicamente es delgada, de cabello corto, de color café claro, sus ojos son color miel al igual que los de su hermana, alta, inteligente, ella es más obediente que su gemela.
Tom: El mayor de los gemelos K. y también de todos los hermanos de la familia Kaulitz, su hermanita consentida es (tn) siempre la protege de todo y todos, la escuda mucho, le cuenta secretos y confía mucho en ella, la quiere mucho y siempre le ha dado buenos consejos. No puede pasar ni un minuto con Alison, se le hace una niña convenenciera y mentirosa.
Bill: Es el menor de los gemelos K. Al contrario de su hermano, su consentida es Alison, ya que él piensa que es una niña muy responsable y digna de confianza, la adora y nunca deja que nadie le haga daño. No soporta a (tn), se puede decir que la odia, se le hace muy irresponsable y terca.





Cap. 1. “Esto apenas es el comienzo”

¿Han escuchado nombrar la frase: “Lo prohibido, atrae”? Yo sí. Y esa pequeña frase, esas cortas palabras entrelazadas, describen gran parte de mi vida. Tal vez la mayoría de ella.

Tengo vagos y escasos recuerdos de lo que sucedió aquella noche… la noche en la que hice algo que provocó que la perspectiva de mi vida cambiara radicalmente para siempre…

Acababa de tener una pelea con mis padres, y, para no perder la costumbre, con mi hermano Bill. Nos la vivíamos peleando. En fin. Eso no impediría que mi hermana y yo saliéramos a divertirnos. Teníamos planeado salir a una fiesta, y nadie nos iba a detener.

Llegamos al lugar gracias al auto de mi hermana, este era un “Audi” último modelo color azul oscuro, demasiado elegante. Mi hermana aparcó el auto cerca de la entrada, ambas bajamos y nos dirigimos a la puerta de entrada del lugar, que desde calles atrás, ya se podía escuchar la música a gran volumen de este.

Entramos al lugar, la música no dejaba oír ni la más mínima palabra. El club tenía un gran ambiente, para donde voltearas, lo que percibías era droga, sexo, alcohol… Bastante llamativo, a mi parecer.

Perdí de vista a mi hermana, se alejó entre la gente que bailaba y se restregaban entre sí. Decidí buscarme un poco de entretenimiento por mi cuenta. Comencé a consumir droga y alcohol… Nada nuevo en mí, siempre lo hacía.

Estaba bailando entre la gente, bastante pendiente de un par de chicos que estaban alrededor mío, cuando, sin pensarlo, giré la mirada hacia la derecha, y lo vi, me detengo a observarlo detenidamente, es bastante visible que ha consumido al igual que yo. Me mira de una manera bastante provocativa, prácticamente me estaba desnudando con la mirada. Me sonrió de modo seductor, al encontrar esto bastante entretenido, le devolví la sonrisa de la misma manera. Me miró detenidamente, mientras levantaba una ceja, bastante provocativo. Caminó hasta mi lado, me observó más de cerca, de arriba abajo observando a la perfección, examinando con su mirada mi diminuta falda que dejaba ver un poco de más. Sonrió de lado. Me tomó por la cintura y me besó apasionadamente, mientras daba suaves mordidas a mis labios. Me apegó más a él, recorrió mi cuello rosándolo con sus labios, haciéndome sentir su tibio aliento en él. Lo miré con ojos penetrantes, intentando averiguar lo que tramaba, aunque ya me parecía más que obvio lo que deseaba hacer conmigo en ese momento. Se acercó a mi oído derecho y pronuncio tres palabras, las cuales, fueron suficientes para convencerme. Mostré una sonrisa maligna en forma de respuesta a su inmoral petición. Sonrió de la misma manera en que yo lo hice y tomó mi mano, llevándome con él hacia afuera del lugar. Caminamos hasta su auto, desesperados por llegar a nuestro destino; coloqué mi mano en su pierna mientras hacía movimientos circulares en ella, observando el rostro de placer que se dibujaba en él.

Antes de que pudiera asimilar perfectamente lo que estaba a punto de hacer, llegamos a la habitación, envueltos entre caricias y besos, haciendo subir la temperatura del cuarto cada vez más. Bruscamente fue despojándome de cada una de mis prendas, al igual que yo lo desnudaba a él. Me recostó delicadamente en la cama, la temperatura de su cuerpo era mucho mayor a la mía. Besaba mi cuerpo con pasión y también algo desesperado, se posó encima de mí, mientras daba roces de su cuerpo en el mío. Empecé a ver borroso… Gracias a los malditos efectos del alcohol, no recuerdo lo que sucedió después.

A la mañana siguiente desperté, algo confusa y con un severo dolor de cabeza, no lograba recordar lo que había sucedido la noche anterior. Me restregué mis ojos, giré la mirada hacia mi lado izquierdo, donde había un chico recostado a mi lado. Dormido. Me quedé totalmente petrificada cuando lo reconocí. ¡No podía ser! ¡¿Pero qué había hecho?! Tenía que salir lo más rápido de ahí. No quería que él se percatara de que me hizo vibrar, de que él fue el que me hizo sentir tan bien la noche anterior, de que jadeé su nombre más de un par de veces. Nadie debía enterarse, de que esa noche, le pertenecí a mi hermano Bill.


HASTA AHI! :B Espero que les haya gustado! :B COMENTEN POR FAVOOOOOOOOR! LAS QUIERO MUCHO! :D