FoReVeR SaCreD Cap 19 & 2O

Tokiiiiz! :D holaaaa!!! Les paso aqui en capitulo 19 & 2O, estaba haciendo uno como me pidieron pero me di cuenta que era demaciado, de todos modos, se los dejo el mismo día... Espero que les guste mucho & mil gracias por darse el tiempo de leer esta fic! Se los agradesco de corazón... no olviden comentar :B



Cap. 19 “Probando Cosas Nuevas”

Me tomó por el cuello, me levantó con su mano de allí. Comenzaba a estrangularme, era bastante la desesperación; intentaba patearlo pero lo único que conseguía era gastar mi esfuerzo a lo estúpido. Aún levantada del suelo pro el, su mano izquierda me dio un fuerte golpe en el estómago, entonces fue cuando me soltó y yo caí al suelo bastante debilitada. Si esto era la primera llamada de atención… ¿Qué me esperaba en cuanto me levantara de allí? No tan solo lo digo por Tom, si no por toda mi familia que estaba por despertar y con muchas, muchas ganas de una dulce y placentera venganza.

El golpe que me dio Tom fue lo suficientemente fuerte como para causarme un moretón, me encontraba tirada en el suelo con lágrimas de dolor escurriendo de mis ojos ¿Había hecho mal? ¿Había pensado demasiado egoísta?

Tom me tomó por los hombros, me levantó de ellos, me veía con mucho enojo, comenzó a sacudirme.

Tom: ¡Tienes que respetar el acuerdo (tn)! ¡No puedo estar tolerando tus tonterías de niña chiquita! ¡ENTIENDELO!
(tn): (miré hacia el suelo)
Tom: ¡¿Entendiste?!
(tn): (no respondí)
Tom: ¡¿ENTENDISTE?!
(Tn): Si… (dije en voz baja)
Tom: Dilo fuerte… (dijo lleno de coraje)
(tn): ¡Si!
Tom: Más te vale. (me tiró de nuevo al suelo)
(tn): (cómo pude intenté moverme para levantarme, pero Tom regresó a agredirme, me mantuvo contra el suelo con los brazos en mi espalda, me estaba lastimando) Tom… ¡déjame!

Narra Abril…

No podía creer lo que mi hermana nos había hecho, Tom le estaba dando una lección justo frente a mis ojos y yo no hice absolutamente nada por defenderla, aún viendo que le dolía, que lloraba de dolor, no moví ni un músculo para ayudarla… hasta que…

Tom: ¿Qué pasa? ¿No te puedes defender sola? ¡¿Qué pasa?! ¿Necesitas que alguien te defienda?

----Flash Back----
8 años atrás…

xX: ¿Qué pasa? ¿No te puedes defender sola? ¿Necesitas a tu hermana? ¿Necesitas que alguien te defienda?
(tn): ¡Ya basta! ¡Suéltame! (mi pequeña hermana era molestada por un niño mayor que ella, estaba en el suelo, forcejeando)
Ab: ¡Qué la dejes! (grité)
xX: Lo ves (tn), tú hermana ha venido a defenderte.
Ab: ¡Sí! Y así será mientras yo esté a su lado. ¡Así que más te vale que la dejes en paz!
xX: O si no ¿qué?
Ab: ¡Te haré desear no haber nacido!
xX: ¡Ash! No es para tanto… solo me estaba divirtiendo.
Ab: ¡Pues vete a divertir con alguien que no sea mi hermanita!
xX: (se levantó y caminó hacia otro sitio) amargada.
Ab: (me acerqué, le di mi mano y la ayudé a levantarse)
(tn): Gracias, Abril. (Se levantó)
Ab: No hay de qué. Pero ¡mírate! ¡Terminaste toda sucia! (comencé a sacudirla) Tendré que lavar tu uniforme en casa.
(tn): Auch. (se quejó)
Ab: ¿Qué ocurre? ¿Te hizo daño?
(tn): Tan solo me raspé un poquito.
Ab: (suspiré) Tranquila. (la abracé) Todo estará bien, lo prometo, nadie más volverá a tocarte ni lo más mínimo.
(tn): (se recargó en mi pecho) ¿Lo juras?
Ab: Sí, yo siempre estaré a tu lado, mientras yo viva, nadie te hará daño, de ninguna manera. Te lo prometo.

Ella dio una leve sonrisa, la acurruqué aún más en mí. Se encontraba muy atenta a los latidos de mi corazón, mis padres ya habían muerto, por lo que yo era la que me hacía cargo de ella cuando Romeo no estaba en casa, que últimamente había sido casi siempre. Yo era la que me encargaba de protegerla…. Prometí que lo haría siempre.

---Fin del Flash Back---

Ab: ¡Tom! ¡Detente!
Tom: (se detuvo, se levantó) ¿Qué pasa?
Ab: ¡Déjala en paz! ¡No le vuelvas a pegar! (me acerqué a mi hermana)
Tom: Pero…Abril… ¡Ella te hizo daño!
Ab: ¡Pero esa no es la manera de reprenderla! (recargué a mi hermana en mi pecho) (Tn), princesa, ¿Estás bien?
(tn): Lo…Lo siento… (se le escurrió una lágrima)
Ab: (Limpié la lágrima) Shh… Tranquila, todo estará bien… lo prometo…
(tn): No debí hacerles eso…
Ab: Lo sé, no debiste…

Narra (tn)…

¡No podía creerlo! Acababa de convertir a toda mi familia en vampiros, y mi hermana me ha perdonado…¿Qué clase de monstruo soy? Estoy recargada en el pecho de mi gemela, su respiración es tranquila, yo sé que quiere emitirme confianza y seguridad, pero lo único que lograba sentir en ese instante era vergüenza, ¿Cómo es que pude ser tan estúpida cómo para hacerle daño a gente que amo y que me ama?

Llena de vergüenza y arrepentimiento, hundí mi cara en los brazos de mi hermana, ella me mantenía prensada a su lado, mis lágrimas de dolor y miedo mojaban su blusa.

Tom: ¿Pero qué haces, Abril?
Ab: Defiendo a mi hermanita, eso es lo que hago.
Tom: Ella no se merece tu perdón.
Ab: Tal vez hizo mal… pero yo la protegeré con mi vida, aun así ella me mate, la protegeré… yo no puedo romper una promesa.

Ella me estaba defendiendo, me hacía sentir como basura el que ella estuviese cuidando de mi después de lo que yo le hice. Comencé a sentir algo fuerte en el pecho, un dolor bastante fuerte, tosí un par de veces, a la tercera, llevé mi mano hasta mi boca, lo que conseguí fue que al apartarla, me percaté de que había sangre en ella, proveniente de mi garganta. Mis ojos comenzaron a cerrarse involuntariamente, lo único que recuerdo antes de aquel desmayo, es la tierna mano de mi hermana acariciando mi cabello, su sonrisa intentándome dar aliento… su amor incondicional que me estaba brindando…

A la mañana siguiente…

Desperté gracias a los rayos del sol, estos habían entrado por la ventana y estaban acariciando mi pálida piel. Mi cabeza dolía, punzaba como ningún otro día me había sucedido.

Estaba acostada en la cama de la que solía ser mi habitación, pasé mi mano por mi cabello, acomodándolo.
Me miré en el espejo que estaba en el baño, mis ojeras ya no eran tan notorias, seguía pálida, un aspecto frío pero ya no tanto como antes, mis ojos, el color de ellos eran rojos, aún tenían ese genial color rojo sangre, que no me disgustaba, pero ahora me encontraba con la moral demasiado baja como para ponerme a presumir que por primera vez había consumido sangre humana, y, para que mentir… ¡me había fascinado!

De no ser porque le cause daño a la gente que amo, este hubiese sido un gran día para mí. A decir verdad, tenía miedo, miedo de salir de la puerta de mi alcoba y encarar a todas las personas que se encontraban allá abajo, al parecer, odiándome por lo que les hice…los entiendo. Aun no comprendo que era en lo que estaba pensando, ¿Cómo es que había podido ser tan egoísta? Un escalofrío recorrió mi cuerpo y un extraño mareo que por un segundo me iba hacer perder el equilibrio. Me agarré del lavabo, cansada, mareada, de la nada atontada, y con un dolor de cabeza insoportable, todo esto en tan solo un par de segundos. Mantenía la cabeza baja, así estuve un rato hasta que el dolor se calmó. Me levanté con cuidado, me miré en el espejo, el color de mis ojos había desaparecido, volvieron a ser café claro con tonalidades verdes, abrí el grifo del agua, la calibre hasta que quedara caliente, pero no tanto como para quemarme, puse mis manos bajo el agua que caía, cálida, mojé mi cara con ella, para lograr despejarme un poco, tomé la toalla y me dispuse a salir. Me coloqué una de las cuantas chaquetas que había dejado en mi habitación ya que tenía la estúpida idea de que algún día regresaría con mi familia. Subí la cremallera de esta, me acomode una vez más el cabello. Tomé valentía, y me decidía bajar las escaleras.

Abrí con delicadeza la puerta de mi cuarto, este no hizo ni el más mínimo ruido. Bajé las escaleras silenciosamente, hasta llegar a la planta baja de mi casa, todo se encontraba en absoluto silencio, no del silencio que calma y relaja, sino del que hace que te pongas tenso, nervioso, y en este momento, con miedo. Giré la cabeza hacia el lado izquierdo, que es donde está el comedor. Allí estaban, todos, Jake y Andy se encontraban comiendo, Yu estaba cruzado de brazos con el ceño fruncido, mirando a los demás chicos, Romeo estaba en la cocina, y mi hermana recostada en el sillón. Entré muerta de arrepentimiento al comedor, enseguida todas sus atenciones se volvieron para mí, me veían con mala cara, con odio.

(tn): Ahmm… Yo… (fui interrumpida)
Ro: Te callas.

Tan fácil y sencillo mi hermano mayor había levantado la voz un poco y me había hecho callar, me sentía fatal.

(tn): Lo…Lo lamento.

Yu se levantó inmediatamente de su silla, pegándome un pequeño empujón al pasar a mi lado y subió las escaleras rápidamente, con el ceño fruncido aún, estaba más que molesto, yo sé que se encontraba odiándome…
(Tn): ¿Me odian?

No recibí respuesta de nadie, de nuevo, ese silencio, ese maldito silencio que duele tanto, me di la vuelta algo triste, se me notaba en la cara, salí por la puerta principal y me senté en las escaleras. Suspiré hondo, no puedo creer lo que había sucedido y lo estúpida que había sido para cometer semejante acto. Sentí una mano grande tocarme el hombro, volteé enseguida…

Ja: Yo no te odio.
(tn): Ah, ¿no?
Ja: No. No tengo porque hacerlo.
(tn): Claro que tienes motivos, yo les hice algo malo.
Ja: Pero recuerdas que yo te prometí una cosa. Prometí que pasara lo que pasara yo siempre te iba a querer y a proteger. Y yo sé cumplir lo que prometo.

Ese Jake, siempre tan considerado y lindo, ese Jake, siempre tan sensible y buena persona, eso es a lo que yo llamo un amigo, o tal vez, un hermano. Sus hermosos ojos café claro, idénticos a los míos, se veían totalmente negros, al igual que los de los demás. Mi Jake había cambiado, al igual que toda mi familia. Ahora, volvíamos a ser todos de la misma especie.

(tn): Todos allá adentro están molestos conmigo.
Ja: Si, lo están.
(tn): (suspiré) No puedo creer que accedí a hacerlo.
Ja: Yo tampoco puedo creer que hayas accedido, pero a veces, uno piensa demasiado egoísta… ¿No es así?
(tn): Si. (suspiré de nuevo)
Ja: Ven acá. (me tomó con sus brazos y me apretó)
(tn): Gracias por quererme, Jake.
Ja: Ya te lo he dicho, para mí siempre serás mi princesa.
(tn): (cerré mis ojos, sintiéndome protegida en brazos de mi amigo)

Jake me miraba tiernamente, cómo él siempre lo hacía, me mantenía calientita en sus brazos, yo estaba recargada en su pecho, podía escuchar su corazón latir, besó con cariño mi frente y recargó su cabeza en la mía. Sentí la presencia de alguien más así que volteé. Era mi hermana.

Ab: Tenemos que ir a la escuela, levántate.
(tn): ¿Qué?
Ab: ¿No me escuchaste?
(Tn): Si, pero, aquí no tengo mi mochila.
Ab: Toma. (me aventó una bolsa de color rojo con negro) Tu vieja mochila sigue aquí.
(tn): Ah… Ok…
Ab: Apúrate que se nos hace tarde.
(tn): Jake, tengo que irme. (le miré)
Jake: No te preocupes linda, corre, o llegarán tarde.
(tn): Sí. (me levanté y me sacudí la tierra de la ropa)
Jake: Adiós (tn), Cuídate Abril.
(tn): Adiós Jake.
Ab: Bye.

Mi hermana tenía expresión molesta, al igual que todos los demás chicos, a excepción de Jake. La miraba de reojo, ella, como siempre, traía puestos sus audífonos, escuchando música a tope por lo que no podía escucharme, ni prestaba atención a lo que hacía. Decidí no cruzar palabra con ella por ahora, ya que reconocía que mi hermana enojada es en extremo peligrosa, y ahora que es un vampiro, lo es mucho más.

Llegué a la escuela, hace mucho que no iba, caminé por los pasillos, los que compartían antiguamente clase conmigo, me veían asombrados, tal vez por mi extrema palidez y por mi aspecto un poco más vampírico. Mi hermana entró a su salón de clases sin despedirse, sí, estaba molesta. Caminé hasta el que era el mío, me trasladé por los pasillos de este sin querer que me miraran, deseando ser invisible. Ahí estaba el, mirándome, también con el ceño fruncido, me veía con decepción, agaché la mirada; me senté en el que anteriormente era mi lugar. Mantenía la mirada baja. Escuché una voz, con tono serio.

Bill: ¿Por qué lo hiciste?
(tn): Ha…¿hacer qué? (tartamudeé)
Bill: Tú sabes muy bien a lo que me refiero, no me mientas, que Tom ya me contó cada detalle de lo que hiciste ayer noche. (unas cuantas personas curiosas, comenzaron a escuchar nuestra plática, imaginándosela en doble sentido)
(tn): Bill, ¿Podemos hablar en otro momento?
Bill: ¡No! ¡Tenemos que hablar ahora!
(tn): Cálmate.

Bill me tomó de la mano y me llevó al pasillo principal, donde podíamos hablar sin que tanta gente estuviera entrometida en nuestra plática.

Bill: Respóndeme, ¿Por qué lo hiciste?
(tn): No sé.
Bill: ¡¿Cómo que no sabes?!
(tn): No, Bill… No tengo idea porque reaccioné de esa manera tan estúpida, no sé y me arrepiento de haberlo hecho.
Bill: ¡Es que no debías! Y tu ya sabías muy bien que entre lobos y vampiros debemos respetarnos para que haya paz… y aun así lo hiciste.
(tn): Lo lamento, enserio.
Bill: (suspiró y giró la mirada hacia la izquierda)
(tn): Perdóname.
Bill: (me abrazó y me pegó a su pecho) Claro que te perdono, tan solo…. No quiero, que te ocurra nada. ¿Tienes idea de qué hubiera pasado si uno de ellos te hacía daño? No quiero perderte.
(tn): (suspiré) Ni yo a ti.

La campana de entrada a clases sonó interrumpiendo el tierno abrazo que Bill me estaba dando, entramos a clases tomados de la mano cómo si nada hubiese ocurrido, lo amo con todo mi ser y toda mi existencia y sé que el siente exactamente lo mismo por mí.

La clase estuvo aburrida, como siempre no presté atención, Bill y yo manteníamos nuestras miradas conectadas en una sola transmitiéndonos cariño, reflejado en nuestros ojos. Al terminar la clase, tomé mi mochila y la colgué en mi hombro, caminé al lado de Bill que salió al mismo tiempo que yo.

Caminamos juntos por el bosque hasta llegar a casa, di un suspiro de alivio, me sentía mejor en el ambiente de los vampiros, que en el de los lobos que en este momento se encontraba demasiado tenso. Subí las escaleras, detrás mío venía Bill, abrió la puerta de la habitación y entramos, nos recostamos en la cama y quedamos profundamente dormidos.

Narra Abril….

Mi hermana se había ido con Bill, la vi salir. Aun que sueña extraño no me encontraba molesta con ella por lo que hizo, sino que lo tomé con suma indiferencia, es verdad, me había convertido en uno de los seres más despreciables por nuestra familia, pero que más daba… en realidad no me importaba.

Caminé sola con rumbo a casa, iba pensando, en qué pasaría con nosotros ahora que habíamos cambiado tan drásticamente de la noche a la mañana. Sentí una presencia detrás de mí, me di la vuelta algo espantada, era Tom.

Tom: Hola.
Ab: Hola, Tom.
Tom: ¿Cómo te sientes?
Ab: Bien, creo…
Tom: Tus ojos están de color negro.
Ab: Sí, lo sé. ¿Por qué es?
Tom: Porque tienes sed, de sangre
Ab: (lo miré un poco extrañada)
Tom: Sí, aunque me mires de esa manera, Abril, tendrás que acostumbrarte a que ahora de eso vivirás; de sangre.
Ab: Lo sé, es tan solo que aún no lo asimilo por completo.
Tom: Tranquila, ya te acostumbrarás.
Ab: Es que no puedo, me cuesta trabajo, necesito pensar, necesito alejarme de todo por un momento.
Tom: Yo puedo ayudarte a hacer eso.
Ab: ¿En serio? ¿Cómo?
Tom: Ven…

Tomó mi mano de manera delicada, me encaminó hasta lo que era el centro del bosque, miré hacia arriba, nos encontrábamos exactamente en la mitad del frío lugar. Me recargué en un árbol… respirando el aire fresco… intentando asimilar todo lo que había ocurrido de la noche a la mañana. Tom se sentó a mi lado. Lo miré de reojo.

Tom: Es relajante… ¿Verdad?
Ab: Si, lo es.

Miré una vez más, el paisaje era hermoso, los árboles en pleno invierno, todo era maravilloso, era maravilloso cuando te escapabas del mundo… cuando te dabas tiempo para ti y para poder ordenar las ideas y todo lo que tenías en mente….

Tom: Aquí venía muy seguido, sobre todo después de convertirme en vampiro…
Ab: Si… es confuso ser uno.
Tom: Eso sentía yo al principio… ahora me he acostumbrado.
Ab: (suspiré)

No sé cómo, pero volteé la mirada hacia donde Tom se encontraba, el me veía con sus ojos llenos de brillo, llenos de esperanza, tan hermoso el… siempre se veía lindo, pero curiosamente, solo cuando estaba a mi lado. Nos fuimos acercando cada vez más y más, podía sentir su cálido aliento rosar mis labios de una manera muy placentera. Delicadamente los rosó con los míos creando el beso más tierno que jamás me habían dado. Le correspondí llevando el mismo ritmo que el tenía al dar lentos y cariñosos besos en mi. Un momento… ¡Soy novia de Andy!

Ab: ¡Detente! (lo empujé)
Tom: Lo lamento… (Respondió, apenado)
Ab: No… no te preocupes, ha sido mi culpa.
Tom: ¿Quieres que te lleve a casa?
Ab: Ahmm… sí, por favor.
Tom: (suspiró) Está bien…

Me ofreció la mano para ayudarme a levantarme, la tomé, caminamos de regreso a mi casa, sonará curioso, pero una parte de mí no se arrepentía en lo absoluto de haber tenido contacto físico con Tom… al contrario, parecía interesante y levemente excitante…

Al llegar a casa, Tom me entregó mi mochila que amablemente se había ofrecido a cargar, me miró de nuevo con esos ojos tan penetrantes que solo él tenía… Inesperadamente me dio un abrazo y un beso en la frente, y se dispuso a irse… estaba más que confundida, ¿Por qué sentía esas mariposas en el estómago si se supone que estoy perdidamente enamorada de Andy?... Tenía que pensar bien las cosas…


Narra Tn…

Ha oscurecido, más rápido de lo que esperaba… estaba acostada en mi cama, aquella que comparto con Bill… de pronto, sentí un escalofrió enorme recorrerme el cuerpo, me comenzó a faltar el aire, Bill lo notó…

Bill: ¿Qué ocurre?
(tn): Yo… (mis ojos se habían vuelto color negro)
Bill: Ya veo… Tienes sed.
(tn): (dije que sí con la cabeza)

Me levanté de la cama, me coloqué una chamarra, tenis y sin decir ni una palabra más salí de casa, Bill fue detrás mío, yo iba corriendo así que le fue prácticamente imposible alcanzarme de inmediato…

Minutos después me halló, me encontraba mirando de una manera bastante intimidante a un muchacho de aproximadamente 16 años que venía acompañado de una pequeña niña de 4 años. La niña lucía hermosa, era una pequeña de baja estatura, pelo rubio que caía en forma de rulos, bastante largo, le llegaba a la cintura, ojos color azul agua, bastante bonitos, llevaba puesto un vestido color rosa junto con unas zapatillas color negro. El chico que al parecer era su hermano se miraba bastante escuálido, era una víctima perfecta, ambos lo eran… jamás podrían defenderse por su cuenta, extendí mi pequeña malo hasta el hombro de la pequeña, con la intención de acercarla a mí para probar su exquisita sangre. Me detuvieron…

Bill: ¡Déjalos!
(tn): Bill…
Bill: Déjalos ahora… Váyanse (les indico al par de niños)
(tn): Agh. (rezongué)
Bill: Esta bien que tengas sed, te entiendo, eres un vampiro ahora, pero tienes que aprender a controlarte, yo no he tomado sangre desde hace mucho tiempo.
(tn): ¿No? ¿Por qué no?
Bill: Porque cuando tomo sangre no me puedo controlar, así que decidí dejar de hacerlo, me alimento de comida humana… solo que jamás sabe tan delicioso como la sangre, pero es el precio que debo tomar, yo no deseo hacerle daño a la gente.
(tn): (suspiré) Lo lamento.
Bill: Tranquila amor, tu no lo sabías… ahora regresemos a casa.
(tn): Esta bien.

Caminamos de regreso a casa, él se miraba calmado, yo no tanto, aún no saciaba mi sed de sangre y eso podía ser peligroso. Abrió la puerta de entrada, subimos juntos las escaleras, abrí la puerta de la habitación y me tumbé en la cama, sentí hundirse levemente la cama cuando él se recostó a mi lado, me rodeó con su brazo y me pegó más a él, comenzó a besar mi cuello de una manera bastante atrayente.

Bill: Te amo… (continuaba besándome)
(tn): Y yo a ti… demasiado…

Me di la vuelta haciendo que quedáramos frente a frente, él tenía una sonrisa bastante deseable, mantenía una ceja alzada, sé lo que quería. Comenzamos nuestro rudo juego de las caricias y los besos en un segundo, él se posó encima de mí, mientras lo miraba, sonriente, se ocupó el mismo de sacarse la camiseta negra que llevaba, recorrí su abdomen con mis frías manos, ansiosa. El, ansioso al igual que yo, me sacó mi playera y la aventó a un lado, la sed de sangre había desaparecido, ahora necesitaba otra cosa… y eso era a mi hermoso Bill…


Narra Abril…

Mi decisión estaba más que clara, ya sabía lo que tenía que hacer… ya sabía a quién debía corresponderle… Salí de mi cuarto y bajé las escaleras muy sigilosamente, allí estaba el, mirando el televisor como acostumbraba hacer a estas horas… mi Andy, mi hermoso y perfecto Andy.

Ab: Amor…
An: ¿Hmmm?
Ab: ¿Puedo hablar contigo un segundo?
An: Claro amor, para ti tengo todo el tiempo del mundo.

Joder… ¿No podía ser más tierno?... Salimos por la puerta principal de la casa, necesitaba hacerle saber mi decisión.

Ab: Andy yo…. Estaba pensando y… (era bastante difícil)
An: Vas a terminar conmigo.
Ab: ¿Qué? Pero ¿Cómo es que lo supiste? (me dejó impresionada)
An: Lo veo en tus ojos… quieres probar cosas nuevas, ¿No es así?
Ab: Ahmm… podría decirse.
An: Te entiendo princesa…
Ab: Andy, hago esto porque no quiero hacerte ningún daño, no es que no te quiera ni nada de eso, simplemente te amo lo suficiente como para no querer herirte.
An: Amor…Digo, Abril, no te preocupes, entiendo y tienes que saber, que si tú eres feliz, yo también lo soy.
Ab: Gracias por entender… jamás voy a dejar de quererte, siempre serás mi Andy.
An: Y tú siempre serás mi princesa.

Lo abracé, era el chico más tierno que jampas había conocido, pero por algo mi corazón me ordeno que terminara con el… tal vez deseaba darle una oportunidad a Tom; Sí, eso era lo que quería. Tal y como Andy lo dijo, deseaba probar cosas nuevas.

Más tarde subí a mi habitación y me quedé profundamente dormida, el ambiente de mi cuarto era uno tranquilo, la luz de la luna iluminaba todo, la oscuridad se alejaba de mi gracias a ella… escuche un ruido en mi ventana, muy delicado, parecía un golpecito... lo ignoré, cerré mis ojos, queriendo dormir de nuevo, volví a escuchar ese ruido.

Me asomé sigilosamente por la ventana, la sorpresa fue ver a Tom lanzando diminutas piedras hacia ella, con el fin de llamar mi atención.

Ab: ¿Pero qué haces aquí? (susurré)
Tom: Tenía unos deseos incontenibles de verte.
Ab: Sí mi hermano te llega a ver por aquí, ¡te asesina! (exageré)
Tom: Abril, necesito hablar contigo… baja por favor. (pidió amablemente)


No pude negarme a salir a verlo, algo me decía que debía bajar; salí silenciosamente de mi cuarto, y caminé de la misma manera hacia afuera, el suelo crujía indiscretamente, seguí mi camino, me había puesto una chamarra delgada ya que hacía un poco de viento. Abrí la puerta intentando no hacer ruido. Fue inútil, la puerta resonó más fuerte que de costumbre, maldije en silencio un par de veces y me dispuse a salir lo más rápido de ahí. Salí caminando lentamente hasta llegar al lado de Tom, él sonreía de una manera muy hermosa, pero su sonrisa tenía un poco de malicia.

Tom: Viniste… (Sonrió aún más)
Ab: Dijiste que querías hablar conmigo… así que aquí me tienes (sonreí de lado, algo coqueta)
Tom: Necesitaba decirte algo importante.
Ab: Pues dímelo, estoy para escucharte. (comenzamos a caminar adentrándonos al bosque)
Tom: Yo… no puedo… ahmm… he estado observándote los últimos días… y no puedo negar (suspiró) No puedo negar que me encantas.
Ab: (di una risa nerviosa)
Tom: Me gustas Abril, te deseo, te deseo mucho.
Ab: (lo miré directo a los ojos) Yo también te deseo, Tom.

Ya nos encontrábamos bastante alejados de casa, prácticamente a la mitad del oscuro bosque; sin aviso alguno, con ambas manos me tomó de las mejillas y me besó apasionadamente en los labios, rudo…¡Me encantaba!

Delicadamente me acostó en el suelo, el frío pasto roso mi espalda que accidentalmente se descubrió al agarre de Tom, continuaba besándome, me encantaba la manera en la que lo hacía, parecía ser que ya nos conocíamos desde hace años, parecía… pero yo sé muy bien que no es así. No lo detuve en ningún momento, permití que me tocara, ningún pensamiento de que lo que hacía estaba mal pasó por mi cabeza. Tal vez estaba haciendo algo bueno. Tom se detuvo.

Tom: Nena, quisiera…quisiera que fueses mía.
Ab: Eso no se pide… tan solo se demuestra. (Volví a besarlo)

Esa noche, tal y como Tom quería, me volví suya. Jamás en mi vida había sentido tal placer como lo sentí aquella noche… A pesar de que Andy siempre me dio su amor incondicional, con Tom era diferente, me sentía protegida…

Andy tenía razón, mi inquietud de terminar con él era porque deseaba probar cosas nuevas, y era lo que había hecho, probar un poco de Tom…







Cap. 20 “Y ahora, el sueño ha terminado….”

Esa noche, tal y como Tom quería, me volví suya. Jamás en mi vida había sentido tal placer como lo sentí aquella noche… A pesar de que Andy siempre me dio su amor incondicional, con Tom era diferente, me sentía protegida…

Andy tenía razón, mi inquietud de terminar con él era porque deseaba probar cosas nuevas, y era lo que había hecho, probar un poco de Tom…

-3 Semanas Después-

Narra Tn…

Los rayos del sol se posaron en mi rostro impertinentemente, pestañeé un par de veces, ya era el amanecer, tenía una mano agarrándome por la cintura, Bill estaba ahí, estaba dormido, tomé su mano y entrelacé nuestros dedos, mientras sonreía para mí misma. Lo oí quejarse un poco… a él no le gusta levantarse por las mañanas, lo sé perfectamente.

(tn): Buenos días, amor.
Bill: (bostezó) Hola princesa.

Me apegó más a él con su brazo, hacía caminitos con su dedo sobre mi abdomen desnudo, me acurruqué en el…

Bill: ¿Por qué te enamoraste de mí?
(tn): (sonreí) Pues, desde el primer momento en que mis ojos cruzaron camino con los tuyos supe que eras una persona demasiado especial, te fui tratando lo que me bastó para enamorarme total y perdidamente de ti, no tengo idea porque, yo sabía que estaba mal, pero creo que el amor que te tengo vence cualquier cosa… Simplemente, eres todo para mí.
Bill: (sonrió) Y…¿Qué hay de Yu?
(tn): (Me revolví en la cama y lo miré directo a los ojos) ¿Eh?
Bill: Sí, Me he dado cuenta de que aún lo amas… tus ojos se iluminan cada que lo tienes en frente.
(tn): Yo ya no quiero lastimar a nadie.
Bill: Te entiendo, Es solo que tengo miedo de que él pueda quitarme a mi princesa.
(tn): Mejor piensa, ¿Quién es quién me tiene ahora? (sonreí)
Bill: (me devolvió la sonrisa y me besó)

Me acomodé de nuevo en su pecho y me quedé profundamente dormida, tuve una pesadilla, aun no recuerdo del todo como era, tan solo puedo recordar bastante el rostro de Yu y el de Bill, preocupados, pero no sé por qué… desperté.

Me levanté de golpe, estaba sudando y respiraba muy violentamente, debía tranquilizarme… había sido tan solo un sueño. Giré la mirada hacia mi izquierda, Bill ya no estaba en la habitación.

Bajé de la cama, y entré al baño, me di una ducha. El agua caliente resbalaba por todo mi cuerpo hasta caer en el piso, al salir me coloqué una toalla que me cubría totalmente, me vestí, iba a salir cuando un mareo azotó mi cuerpo, me dejé caer en el piso de rodillas, me sentí fatal. Tosí un par de veces, me tapé la boca al toser y cuando la retiré me di cuenta de que había sangre en ella… No le tomé importancia, enjuagué mi mano y salí del baño, una vez que había pasado el mareo.

Bajé las escaleras, sin hacer ruido alguno, me dirigí hasta el comedor, allí se encontraban todos, desayunando… incluyendo a Bill. Sonreí para mí misma y caminé hacia donde él se encontraba… me senté a su lado.

Bill: Hola princesa (me besó de una manera muy apasionada)
Tom: Voy a vomitar si no se separan. (nos miró con cara de odioso, como siempre)
(tn): (ignoré su comentario; me recargué en Bill) Oye… ¿me amas?
Bill: ¡Pero que pregunta es esa! ¡Claro que te amo! Eres mi vida, amor… Sin ti yo moriría… Dime, ¿A qué se debe la pregunta?
(tn): No lo sé… tan solo sentí que debía preguntártelo.
Bill: Pues ahora sabes la respuesta, preciosa. (volvió a besarme)

Ya que Bill se había dado cuenta de que podía ir a la escuela sin mayor inconveniente, me permitió asistir junto con él. Cuanto terminaron de desayunar, salimos en camino a la escuela; mientras caminábamos me llegó un ligero dolor de cabeza, el cual ignoré escuchando música con mis audífonos y el volumen a todo lo que se podía.

Las clases transcurrieron normalmente, aún ese molesto dolor de cabeza me seguía molestando, continuaba ignorándolo. Cómo el día, extrañamente se tornó soleado, decidieron sacarnos al patio a que hiciéramos un poco de ejercicio; el profesor nos puso a correr en la cancha a todos los salones de mi grado, incluyendo a mi hermana y a Tom. Estaba corriendo la distancia indicada por el maestro, cuando, de la nada me llegó un fuerte dolor en el pecho, me detuve instintivamente, respiraba demasiado agitada…

Bill: (tn)! ¿Qué ocurre?
(tn): (respiraba con dificultad) Na... nada… estoy…bien.
Bill: No, tú no estás bien… Ven, te llevaré a la enfermería.

Me cargó y sin pedir permiso caminó conmigo a la enfermería, yo seguía respirando muy violentamente, me dolía el pecho como jamás antes me había dolido, y comencé a sentirme mareada de nuevo. Al llegar a la enfermería me topé con una extraña sorpresa…

(tn): ¿Abril…? Qué…¿Qué haces aquí? (pronuncié con trabajos)
Tom: Se sintió mal, le costaba respirar y le dolía el pecho, así que decidí traerla a la enfermería.
Ab: ¿Tú que haces aquí?
(tn): Igual me sentí mal…

Bill me sentó al lado de él mientras con su brazo me mantenía pegada a su pecho, cerré mis ojos tranquilamente, escuchando su corazón latir, tal como me gusta…

Primero revisaron a mi hermana, enseguida que salió ella, fui revisada yo. A ambas nos detectaron una gripa, nada de qué preocuparse, según la enfermera, pero los chicos no estaban conformes del todo.

Tom: Creo que lo mejor es que se vallan a casa.
Ab: ¿Qué?
(tn): ¡Yo no quiero irme! (rezongué)
Bill: Pues, no estamos pidiendo opiniones, prácticamente fue una orden.
(tn): (lo miré de mala gana) Y ¿Desde cuándo me das ordenes?
Bill: (tomó su celular y comenzó a marcar, habló un rato por él y después colgó)
Ab: ¿A quién has llamado, Bill?
Bill: A Romeo, para que venga a recogerte… yo me llevaré a (tn) a casa.
Tom: Buena idea, Bill.

Mi hermano no se demoró ni un segundo en llegar por Abril, en cuanto ella se fue con él caminando, nosotros decidimos irnos también, Bill me ayudó con mi mochila e indico a la profesora que iría a dejarme a casa.

De repente, en un descuido, Bill me perdió de vista, me buscó como desesperado, hasta que, me halló recargada en un árbol con la mirada baja…

Bill: ¡Amor! ¿Estás bien? (tono preocupado)
(tn): No… no puedo respirar…
Bill: Tranquila, todo estará bien.

Me cargó y corrió lo más rápido que pudo hasta casa, yo seguía con un dolor intenso de cabeza, mareada y esta vez sin poder respirar… me sentía morir. Llegamos a casa demasiado rápido, me recostó en el sofá más cercano, había empalidecido demasiado…

Pasaron las semanas, tal vez un par de meses, no los conté. Los dolores fueron mucho más intensos día con día, eran insoportables, y lo curioso era que no los tenía tan solo yo, sino que mi hermana sentía exactamente lo mismo. Un día, mejor dicho, una noche, los dolores fueron extremos para ambas, nos era imposible respirar, tanto, que inclusive yo me quede inconsciente.

La decisión que tomaron entre todos fue llevarnos a urgencias, supongo que fue lo más sabio que pudieron hacer. A cada una nos metieron a una habitación, con sueros, muchos cables, lo recuerdo muy bien.

Narra Tom…

Me quedé sentado toda la noche en la fría sala de espera, aguardando a cualquier tipo de noticia que pudiesen darme sobre Abril, mi hermosa y bella princesa. Me quedé dormido un par de veces, pero no por más de 15 minutos, no quería perder detalle del estado de salud de mi niña. Salió el doctor, enseguida me levanté y caminé hasta el.

Bill: ¿Cómo están las niñas? ¿Qué tienen?
Doc.: Las niñas, (suspiró) han desarrollado algo parecido a un tumor en los pulmones.
Ro: ¡¿Qué?! No… No puede ser posible.
Doc.: Lamentablemente lo es… y al parecer se encuentra desarrollado.
Bill: No… no puede ser…dígame… ¡¿Es curable?! (Mi hermano estaba desesperado, yo callaba, analizando la situación)
Doc.: Miren, no es difícil de extirpar… pero si no lo sacamos a tiempo podría llegar a matarlas.
Bill: Pues…¡¿Qué esperan?!
Doc.: Ahí está el problema, nosotros no tenemos el equipo que se necesita, tan solo podríamos quitar uno… hemos llamado a las clínicas más cercanas, pero ninguna tiene lo que se necesita… podríamos salvar a una, o correr el riesgo de intentarlo con ambas.

Hubo un silencio enorme, todos nos miramos… nada, nadie se decidía a hablar. Sin sentirlo, un par de lágrimas brotaron de mis ojos… estaba triste, más bien, sin saber que hacer, sintiéndome impotente.

Bill: Oh dios…Tom… Estas…llorando.
Tom: Lo lamento. (Me limpié las lágrimas con la mano de manera ruda)
Bill: Tranquilo hermano, todo estará bien… (me dio una sonrisa tranquilizadora, la cual no sirvió del todo) Sabes, es la segunda vez en toda mi vida que te veo llorar.
Yu: Doc., ¿Podemos pasar a verlas?
Doc.: Claro, de uno por uno y tan solo unos minutos.

En seguida se pusieron de acuerdo en quien pasaría a ver a quién, Bill accedió a que Yu fuera el primero en pasar a ver a (tn), yo me arreglé con Andy para que me dejara pasar a verla, él no lo deseaba, no quería verla en ese estado.


Narra Abril…

Desperté bastante desorientada en un cuarto demasiado blanco. No tenía ni la más mínima idea de que estaba haciendo allí. Escuché la puerta crujir, seguido a eso vi a Tom entrar al cuarto.

Ab: Tom…¿Dónde estoy?
Tom: Tranquila nena, estamos en el hospital.
Ab: Pero ¿Por qué? Tan solo recuerdo que me sentía un poco mal.
Tom: Tranquila hermosa… (Sus ojos brillaban más de lo normal)

Tom tomó mi mano y la entrelazó con la suya, muy atento a cada uno de mis movimientos, sonreía al verme jugar con sus dedos, me miró directamente a los ojos y vi perfectamente cómo se le escurrió una lágrima de uno de ellos.

Ab: ¿Qué ocurre? ¿Por qué lloras?
Tom: Lo siento (se limpió la lágrima con su dedo pulgar) Debo irme princesa, pero volveré a verte, lo prometo… Te amo demasiado Abril. (Besó mi frente) Adiós amor…

Su mano y la mía se soltaron…

Narra Tn…

Había asimilado que me encontraba en un hospital, pero aún no sabía el por qué. A mi no me gustan los hospitales, lo he dicho un millón de veces. La puerta de mi habitación hizo un ruido, crujió… alguien entraría. Yu venía caminando por la entrada de la puerta hasta llegar a mi lado.

Yu: Hola…(sonrió de lado) ¿Cómo te sientes?
(tn): Hola… ¡Bien! ¿Por qué la pregunta?
Yu: Curiosidad. (respondió)
(tn): Ahmm… pues sí, estoy bien. (sonreí)

La frase “Una mirad vale más que 1000 palabras” la comprobé cuando Yu me miró con esos ojos tan penetrantes, yo le devolví la mirada con mis ojos que en ese momento estaban llenos de brillo, no sé el por qué. Nos transmitimos amor, el me pasó un poco de confianza gracias a su mirada. Sonreí. Era verdad, aún amaba a Yu… pero el amor de mi vida no era otro más que Bill.

Yu: Tengo que irme… tan solo venía a ver como estabas.
(tn): No te preocupes (sonreí) Estaré bien.
Yu: Eso espero… Te… Te amo.
(tn): Y… (suspiré) Y yo también a ti.

Yu salió, al momento en que salió Bill entró al cuarto.

(tn): (sonreí y mis ojos brillaron aún más) Bill.... amor…
Bill: Princesa… ¿Cómo estás?
(tn): Bien… ¿y tu? Te ves cansando.
Bill: Lo estoy, pero tan solo un poco.
(Tn): ¿Qué hago en este hospital?
Bill: Te someterán a una operación.
(tn): ¿Qué?
Bill: Sí amor, tienes un problemita, pero nada que no se pueda arreglar, tú tienes que estar tranquila, recuerda que siempre estaré apoyándote.
(tn): Pero… le tengo miedo a las operaciones.
Bill: No le tienes que tener miedo a nada, tranquilízate… tienes que ser fuerte y luchar… Cómo cuando luchaste por nuestro amor… (sonrió)
(tn): (sonreí) Ok… lo haré por ti.
Doc.: Disculpe, necesitamos que se retire, la operación debe comenzar lo antes posible.
Bill: Esta bien (tomó mi mano) Recuerda que te amo mucho, (tn). Te amo demasiado, eres mi razón de existir. Tienes que luchar mi ángel, tienes que ser fuerte para que nos veamos al salir… ¿Está bien?
(tn): Sí… Está bien, lo prometo.
Bill: (tn), Te amo…
(tn): Y yo a ti….


Me alearon de el en la camilla, comencé a verlo cada vez más y más lejos, mirándome… al parecer llorando.
Su mano soltó la mía, y la dejo sola… la conexión de amor que estaba fluyendo en ese momento se había roto...

-2 Años Después-

Narra Bill…

Estoy sentado en ese jardín, lleno de flores, las rosas, las que más le gustan a mi hermosa (tn). Traigo en manos un ramo de ellas, rojas, cómo la sangre. Las deposito frente a esa fría roca… en donde se encuentra plasmado su nombre, y junto a esa, una idéntica, donde está también el de su hermana.

Mi princesa no sobrevivió esa noche, sé muy bien que hizo todo lo que podía, luchó como me lo prometió, pero no fue suficiente, su frágil cuerpo no resistió tan brutal dolor. Lo que ellas tenían no era un tumor, era veneno… Al ser mordido un lobo por un vampiro se le impregna el veneno, cosa que es mortal para los licántropos. Sus frágiles cuerpos no resistieron los efectos de tal fluido tan letal. Los chicos pudieron luchar contra él ya que ellos tenían la condición y el metabolismo más fuerte para resistir; las niñas no.

Cuando tuve que dejar que se llevaran a (tn) en esa camilla en la sala de espera, fue cómo si un hoyo negro me tragase la felicidad por dentro, me dejó frío, triste… despedazado. Estuvimos esperando por aproximadamente 5 horas a que terminara la operación de ambas chicas, cuando el doctor salió, nos dio la mala noticia de que ninguna de ellas había sobrevivido. Yo rompí en llanto, como un niño pequeño. Me habían quitado a mi razón de existir… tal vez había sido mi culpa, si no le hubiese hecho caso cuando me fui al aeropuerto, si no me hubiera detenido, si me hubiera ido, tal vez ella seguiría aquí, con vida. Pero cómo mucha gente me lo ha dicho… el “hubiera” no existe.

He llorado hasta quedar seco, hasta no poder sacar ninguna lágrima más, se han llevado a mi ángel protector. Se ha ido para siempre.

Tom también se desmoronó en llanto en cuanto nos dieron la noticia, jamás imaginé que lo vería llorar de esa manera… Me partió el corazón aún más verlo así.

Yu, Andy, mi hermano y yo hemos quedado con el corazón totalmente vació, y lo peor es que será hasta la eternidad… no tengo consuelo de que alguna vez podré juntarme con ella en el cielo, porque siendo un vampiro, yo jamás moriré, estoy condenado a quedarme en la tierra solo, todo por haber hecho que un ángel se fuera al cielo, por no impedirlo.

Pero, todos tenemos una promesa, jamás nos olvidaremos de nuestras hermosas princesas. Para todos nosotros, ellas serán por siempre nuestras, por siempre recordadas, por siempre sagradas.

-Fin.

Dedicatorias:

Dedicatoria de Fernanda:
Bueno yo le dedico esta fic a mis 3 amores Tom Kaulitz, Andy Sixx y a mi hermanita KlauuDia Biersack ellos son las personas mas importantes en mi vida son a las personas k mas amo en este mundo y sin ellos no se que aria. les dedico la historia por que son mi vida. ellos me dan fuerzas para seguir adelante mi inspiración es gracias a ellos .
Klauu : bueno hermaniita tu sabes que eres súper importante para mi eres una de las personas mas lindas del mundo eres la hermana que cualquier chica quisiera tener tu eres la única en quien se que en realidad puedo confiar ,la única que me entiende real mente, la única que me apoya en las buenas y malas decisiones de mi vida eres mi niña linda eres la luz en mi vida la chica que me abraza sin importar el momento ni el lugar eres como un ángel para mi la chica mas tierna y soy muy afortunada por tenerte como hermana en pocas palabras sin ti yo me moriría TE QUIERO&TE AMO HERMANIITA ♥♥♥

Tom : El es el chico mas hermoso que yo allá podido conocer es el chico mas perfecto cuando tengo miedo el solo pensar en el hace que el miedo se valla y aun que no esta mi lado. yo se que algún día tendré la oportunidad de estar a su lado es el chico que mas amo en este mundo es el chico que hace que mi corazón se acelere al instante al verlo y escucharlo con quien me gustaría Pasar el resto de mi vida es tierno, hermoso, sexy, perfecto en todos los sentidos el amor de mi vida ICH LIEBE DICH MEIN ENGEL ♪ ♥♥

Andy: El es un ángel. Es hermoso es una de las personas mas tiernas, amorosas & divertidas que e conocido, es un niño tan tierno no se como describir a alguien como el. Siempre estará en mi corazón lo adoro es una de las razones por las que vivo sin el mi vida no tendría ningún sentido. I LOVE ANDY ♫♥♥
Quiero agradecer a todos(a) las que leyeron la fic espero que les haya gustado. Y a mi hermana por hacer esto posible . Tqmmm hermaniita
No tengo ningún comentario la manera de escribir de Klauu es perfecta amo como escribe, enserio ame hacer esta fic con ella .


ATTE: FeehR Biersack ♥


Dedicatoria de Claudia:

En primera quiero dedicar esta historia a todas las chicas que se tomaron su tiempo para leerla, en verdad, sin ustedes esta historia no hubiese sido absolutamente nada. Ustedes son las personas a las que más debo agradecer. Las amo. Mil gracias por perder su tiempo en esta novela.

A mi hermana, a mi Fer:
Nena, en serio, mil gracias por estar ahí cuando te necesitaba, tú sabes que tú y yo jamás vamos a dejar de soñar, pero siempre será juntas… Aunque a veces peleemos sabes que te amo y que siempre será así.

A mi hermanota, Yuuki:
En serio, no sé cómo agradecerte todo lo que has hecho por mi, eres una persona bastante especial y talentosa. Te lo he dicho un millón de veces, pero te lo diré un millón uno. Eres la mejor persona que he conocido en toda mi vida, eres una chica de grandes sentimientos. Gracias por estar para mí cuando te necesitaba, gracias por darme buenos concejos, Te amo mucho mi hermanota linda…. Jamás lo olvides.

A mi hermana Pau “Tomiluxa” Rivera:
Pau, simplemente sabes que te adoro demasiado, así que esta historia también va para ti.

Para mis amigos de siempre:
Magu Cando, Laura Cifu, Gisselle Robledo, Daniela Cervantes, Silvana Plancarte, Paulina Quinones, Claudia Ceja, Antonella Samaniego, Dánae Samaniego & Marti Rubels.

Para ti:
Mi última dedicatoria es para esa persona tan especial que hace que sueñe cada día y que me dedique a vivir en mi mundo de fantasía. Es para aquella persona que con tan solo mirarla hace que mi corazón se acelere en un segundo. Es para el dueño de mis pensamientos y suspiros. Es para ti mi ángel, mi hermoso, especial, tierno y perfecto Bill Kaulitz Trümper.

Atte: Claudia Catalán Ceja.